El triunfo de Morena en México no fue un hecho aislado, sino que estuvo respaldado por un pilar económico sólido que permitió consolidar un resultado extraordinario. Aunque la economía por sí sola no garantiza una victoria electoral de tal magnitud, el gobierno de AMLO logró combinar políticas económicas con una estrategia política que caló profundamente en la sociedad mexicana. Aquí te presentamos los aspectos económicos que jugaron un papel clave en el éxito electoral de Morena.
Una de las reformas más significativas de la administración de AMLO fue la recomposición del salario mínimo, que rompió una tendencia de más de 40 años de caída en el poder adquisitivo. En 2018, el salario mínimo era de apenas 88 pesos diarios (aproximadamente 5.2 USD), pero para 2024, alcanzó 374.89 pesos en la zona libre de la frontera norte (22 USD) y 248.93 pesos en el resto del país (15 USD). Esto representó un aumento real del 110%. Aunque aún queda trabajo por hacer para recuperar los niveles salariales de los años 70, este avance fue clave para reforzar la base de apoyo de AMLO y Morena.
Durante el sexenio de AMLO, la pobreza en México disminuyó significativamente. Si en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto más del 40% de la población vivía en condiciones de pobreza, en 2024, ese porcentaje bajó al 35.8%. En total, más de 5.5 millones de personas salieron de la pobreza durante este gobierno, lo que resultó especialmente relevante considerando el impacto de la pandemia.
La administración de AMLO también implementó una serie de reformas laborales, que mejoraron las condiciones de trabajo. Una de las más destacadas fue la modificación en las vacaciones pagadas, permitiendo que los trabajadores mexicanos disfruten de al menos 12 días de descanso continuo, además de una serie de medidas para mejorar el entorno laboral, como la ley “Silla”, que garantiza mejores condiciones de trabajo para evitar que los empleados permanezcan de pie por largos períodos.
La política de austeridad, aunque polarizante, jugó un papel crucial en el respaldo de AMLO. La Ley de Austeridad Republicana de 2019 buscó reducir el gasto público, eliminar gastos innecesarios y mejorar la eficiencia del gobierno. Aunque criticada por algunos sectores, esta política ayudó a reorientar los recursos hacia áreas prioritarias, como la salud, y a fortalecer la imagen de un gobierno comprometido con la eficiencia y la lucha contra la corrupción.
México logró un crecimiento económico sostenido durante el gobierno de AMLO, a pesar del impacto de la pandemia. Después de una caída del 8.5% del PIB en 2020, la economía creció un 5.7% en 2021, 3.9% en 2022 y 3.2% en 2023. Para 2024, se proyecta un crecimiento de 2.8%. Este desempeño económico superó el crecimiento de varios países de la región y permitió a AMLO destacar la capacidad del gobierno para enfrentar los efectos de la crisis global.
El desempleo también alcanzó niveles históricos bajos durante este sexenio. En marzo de 2024, la tasa de desempleo en México se situó en 2.3%, una de las más bajas en América Latina. Esto representó una mejora respecto a las tasas registradas al final de los gobiernos de Felipe Calderón (4.8%) y Peña Nieto (3.4%).
México ha experimentado un notable aumento en las inversiones extranjeras y nacionales. En 2023, la inversión extranjera directa alcanzó un récord de 36 mil millones de dólares, con un 50% de esa inversión destinada al sector manufacturero. Este incremento ha sido impulsado, en parte, por el fenómeno del “nearshoring”, donde las empresas internacionales trasladan parte de su producción a México para aprovechar la cercanía con los EE. UU. y los costos laborales competitivos.
A pesar de los retos globales, como la pandemia y la guerra en Ucrania, México ha logrado mantener la inflación bajo control. Esta estabilidad, junto con la apreciación del peso frente al dólar, ha generado una percepción positiva sobre la economía del país. Entre 2018 y 2023, el peso mexicano se apreció un 17% frente al dólar, lo que consolidó la confianza en el manejo económico del gobierno.
El gobierno de AMLO ha impulsado grandes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Ferrocarril Interoceánico, entre otros. Estos megaproyectos no solo buscan mejorar la conectividad y el desarrollo en regiones marginadas, sino que también están diseñados para generar empleo y dinamizar la economía de diversas zonas del país.
La política económica de AMLO también se ha visto influenciada por factores geopolíticos. La relación con Estados Unidos ha sido clave para el crecimiento de las exportaciones mexicanas. En 2023, México se consolidó como el principal proveedor de EE. UU., superando a China en exportaciones. Este cambio responde a la estrategia de “nearshoring”, que beneficia a México por su proximidad geográfica y su competitividad en costos laborales.
La administración de AMLO representó un quiebre con las políticas neoliberales de los gobiernos anteriores. Las reformas impulsadas durante su sexenio, como la revalorización del salario mínimo, la reducción de la pobreza y el fomento de la inversión, han sido claves en el apoyo popular que permitió a Morena obtener una victoria electoral histórica. En un contexto internacional complejo, México ha sabido aprovechar las oportunidades que el cambio en las dinámicas globales ha traído consigo, asegurando su lugar como un socio estratégico para EE. UU. y posicionando a AMLO como un líder que, en su interpretación, ha buscado poner a los trabajadores mexicanos al centro del desarrollo económico.